Nuestro papel es biodegradable, lo que significa que, en un entorno adecuado, puede descomponerse de manera natural gracias a la acción de microorganismos, sin dejar residuos nocivos para el medio ambiente.
Este proceso se completa en tan solo tres meses, lo que es significativamente más rápido que otros materiales.
Además, este papel también es compostable, lo que implica que puede descomponerse en condiciones específicas de compostaje y transformarse en abono rico en nutrientes.